Tras una serie de debates y
disturbios, la Cámara de Diputados validó la reforma a la Ley Federal del
Trabajo (LFT). Esta modificación, adición y derogación a la normatividad
laboral de 1970, se aprobó ante el desconocimiento de la mayoría de la población.
De acuerdo con la encuesta en
vivienda de Parametria, sólo un 34% de los entrevistados se enteró de la
iniciativa de reforma laboral, enviada por el Presidente Felipe Calderón el 1°
de septiembre del año en curso.
De igual manera, la ciudadanía no
sabe quiénes se verán favorecidos o afectados con los cambios en la LFT. Las
opiniones están divididas: un tercio de los encuestados ignora quién se
beneficiará; el 38% cree que el país, 35% considera que los empresarios, el 30%
dice que los trabajadores sindicalizados, 25% señala que los trabajadores no
sindicalizados, y el 22% percibe que los
más favorecidos serán los líderes sindicales.
Cabe mencionar que, en opinión de
los encuestados, los líderes sindicales son los más perjudicados (36%) con las
modificaciones a la LFT; tal vez porque uno de los cambios -más difundidos y
más cuestionados- al marco normativo pretendía que los sindicatos rindieran
cuentas de los ingresos que reciben y que los líderes fueran elegidos a través
del voto libre, directo y secreto.
La democracia de los sindicatos
se ha venido cuestionando desde octubre de 2002 con la iniciativa de reforma
laboral que se dio en la administración de Vicente Fox. Para 2010, la
percepción de que no habría democracia en las organizaciones sindicales aumentó
(de 47% a 61%), cuando los legisladores del Partido Acción Nacional presentaron
su propuesta para modernizar la normatividad laboral.
Hace unos días, esta idea
persistía, el 62% de los mexicanos seguía considerando a los sindicatos como
instituciones poco y/o nada democráticas. Entre los trabajadores
sindicalizados, la apreciación -no cambia e incluso- aumenta seis puntos
porcentuales (68%).
Condena Fernández Noroña la reforma laboral
El ex diputado del PT, Gerardo Fernández Noroña, encabezó
ésta mañana el “sentón” donde asociaciones civiles y sindicatos protestaron por
la Reforma Laboral que se discute en Sesión Ordinaria en la Cámara de
Senadores.
Sentado en el asfalto junto con simpatizantes del
movimiento, afuera del recinto legislativo, Fernández Noroña expresó en
entrevista para IMPACTO cuál es la finalidad de manifestarse con plantones y
cierres de calles en contra de dicha Reforma.
“Nuestra intención inicial es que no hubiera quórum de los
senadores. Lo que hicimos el 2 de octubre con entrar en forma violenta, eso nos
da la experiencia para decidir, que sólo con la fuerza suficiente… entonces
tenemos que asumir que vamos avanzando. Yo estoy satisfecho de la respuesta, no
me desespero, mucho menos me derroto”.
Una de las protestas que hará Noroña en torno a las
modificaciones laborales y que espera tengan eco en la ciudadanía, es, como lo
había anunciado el 1 de septiembre, cuando se llevó a cabo el Sexto Informe de
Gobierno del Presidente de México, Felipe Calderón, es hacer un paro de labores
y otras actividades tanto profesionales como lucrativas, o sea de “silencio
total”, para que tanto el Ejecutivo como el Poder Legislativo tomen en cuenta
la opinión general.
Mencionó que con el poder de convocatoria que tuvo su
llamado “sentón” se ven cómo se forman: “Los cuadros que van encabezando la
lucha social en los días y semanas que están por venir”, lo cual lo hace
sentirse satisfecho.
A pregunta expresa, el ex diputado dio su opinión sobre el
anuncio del dirigente sindical de los electricistas, Martín Esparza, de formar
un partido político, conformado por trabajadores y sindicalistas. “Él lleva
bastante tiempo trabajando en un partido de obreros, de clase, están en su
derecho”.
Acerca del amparo ganado por el Sindicato Mexicano de
Electricistas ante la Suprema Corte de Justicia, Fernández Noroña se congratuló
de esta noticia, ya que le pareció una injusticia que a este sector obrero “lo
hayan mandado a la calle”, porque “yo quiero mucho a los electricistas, los he
apoyado con todo, deben regresarles sus fuentes de trabajo”.
Por último, el ex perredista definió su futuro como persona
pública: “Lo mío es estar en esta resistencia. Soy un desempleado con mucha
experiencia como para no emplearme, entonces me emplearé aunque no tenga
salario, de que me paguen siete pesos la hora sin prestaciones, me los pago yo
solito, por darme cuerda aquí en la lucha social",